De como reír con vos, era tan natural.

miércoles, diciembre 23

Abusando de la hospitalidad

- No soy como él, -susurró, los ojos bien firmes en sus labios.

Ella lo miraba, atenta a cada gesto, cada parpadeo. Porque él tenía una mirada tan seria, que a veces creía que podía perderse en ella, en esos ojos; le gustaba entrecerrar los suyos cada vez que lo besaba, porque podía verle cada detalle de la cara sin intimidarlo en lo absoluto.

- Lo sé, - respondió Miel, y con una suave caricia en la mejilla de él, se rindió a ese beso tácitamente pedido.

Él la abrazó fuerte, y ella sonrió.
No estaba mal, de vez en cuando, el abusar de la hospitalidad.

6 comentarios:

  1. Quiero que ella.
    la mujer que robo mi corazon.
    abuse de la hospitalidad de mis brazos.
    que quieras habitar en ellos
    volverse residente
    sembrar su felicidad en ellos
    sintiendose protegida.
    pero que cada tanto se vaya de vacaciones
    a mi labios, en busca de la suavidad y frescura
    de mis labios.

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  2. Me encaanto! Yo también me inspire el título de un poema ja. Gracias :)

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  3. cuando abusan así de tu hospitalidad
    todo merece la pena

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  4. hay casos y casos. Hay de esos que abusan sin saberlo y otros que lo bien lo saben. Creo que ella abusaba inconscientemente, pero tenes razón merecía la pena. Graciaas! (:

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  5. "No estaba mal, de vez en cuando, el abusar de la hospitalidad" Cierto, pero el problema llega cuando quieres que el abuso se convierta en una rutina y no lo hace...

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  6. por eso, creo que eso es lo que ella teme

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Miel suele tachar la mayor parte de lo que escribe. ¡No hagas como ella y déjale un comentario por sus locas palabras! Ella promete no tachar las tuyas,